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Viajar a Jordania es vivir su cultura. Experimentar sus sabores, olores, texturas. Acampar en el desierto. O compartir un té junto a un lugareño palestino. Es emprender una aventura. Un viaje al pasado para atesorar en familia.
Hacer turismo en Jordania es vivir su cultura.
Viajar a Jordania es seguro. Es tierra de paz en medio de una región en conflicto de Oriente Medio. Sus anfiteatros romanos, castillos de cruzados, mosaicos cristianos y ruinas transportan al viajero hacia el mundo antiguo: el origen de la civilización.
Experimentar sus sabores, olores, texturas; a través de talleres que se comparten y apoyan a la comunidad local. Acampar en el desierto. O compartir un té junto a un lugareño palestino. Es que la hospitalidad y el valor de la familia, es la esencia de la gente jordana.
Por eso, todos los puntos de interés para adultos están adaptados también para los peques. Si bien amamantar en público es aceptable, recomendamos hacerlo con discreción. Y adquirir pañales desechables en Ammán y Aqaba, únicos puntos donde se consiguen. Además, conviene llevar una silla infantil de coche, porque no abundan, y evitar la ropa provocativa.
No todo es desierto en el país conciliador de Oriente Medio. Otros de los atractivos turísticos de Jordania son las aguas del Mar Muerto, el punto más bajo de la Tierra, las playas del Mar Rojo, ideales para hacer snorkel entre sus arrecifes y peces multicolores, la capital Ammán y la ciudad de Petra, una de las siete maravillas del mundo.
Visitar Jordania es emprender una aventura. Un viaje al pasado para atesorar en familia.
El tour por los imperdibles de Jordania comienza con la puesta de sol en la gran Petra. Continúa por los peces y arrecifes de colores del Mar Rojo y el Mar Muerto, donde relajarse flotando es casi una obligación. También esperan las estrellas en el desierto de Wadi Rum; la capital que une presente y pasado en Ammán y el souvenir del Monte Nebo: una panorámica de la Tierra Prometida.
Los principales ingredientes son las verduras, legumbres, frutas, yogur, frutos secos, carnes de pollo y cordero. Por lo que el paladar de toda la familia podrá adaptarse a los básicos. Destacan guisos como el Shish Kebab y el Mansaf, plato nacional. También horneados envueltos en pan árabe como el Kebab y el Muskán.
El turismo ofrece varias actividades para el viajero responsable, como talleres de artesanías, degustación de menús con productos orgánicos de la zona, fabricación de tejidos beduinos, recorridos para conocer los recursos naturales de Jordania y más. Aventuras para vivir y apoyar a la comunidad local.
En aeropuertos internacionales. El Jordan Pass exime el costo del visado y ofrece acceso gratuito a atracciones turísticas
Principal aeropuerto, el Reina Alia. Otro, en Aqaba. Llevar pasaporte siempre encima
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